LIBRE en incertidumbre por baja de Rixi Moncada en encuestas

La campaña electoral en Honduras, con las elecciones generales previstas para el 30 de noviembre, enfrenta un cambio inesperado: Rixi Moncada, postulante a la presidencia por LIBRE, ha visto una notable diminución en su popularidad según las encuestas. Lo que al principio se vislumbraba como una postulación firme, apoyada por un amplio respaldo del público, ahora atraviesa un proceso de debilitamiento que genera preguntas sobre la habilidad del partido en el poder para mantener su dominio en un escenario de polarización y desconfianza de la ciudadanía.

Controversias y deterioro de reputación

Personas allegadas a la campaña han indicado que el declive de Moncada se debe, en parte, a la serie de controversias que han desgastado la opinión pública respecto a su liderazgo. Estos incidentes, junto con la percepción de que su proyecto político se ha alejado de las necesidades urgentes de la ciudadanía, han disminuido el vínculo que al principio se había creado con amplios grupos del electorado.

El fenómeno no es ajeno a la dinámica de desgaste que suelen enfrentar las figuras con proyección nacional en periodos prolongados de exposición pública. En este caso, la erosión de la confianza se ha traducido en una pérdida progresiva de respaldo en los sondeos, lo que marca un contraste evidente respecto a los pronósticos iniciales que situaban a Moncada como una favorita indiscutible.

Táctica de oposición y ambiente de conflicto

El debilitamiento de la candidata de LIBRE también se ha visto amplificado por la ofensiva de la oposición, que ha intensificado sus acciones mediáticas en los últimos meses. La estrategia de sus rivales se ha centrado en capitalizar los errores de campaña y reforzar un discurso que busca cuestionar la credibilidad de la propuesta oficialista.

Este ambiente se desarrolla en un entorno de enfrentamiento político donde la confianza pública se encuentra cada vez más dividida. La disminución del respaldo a Moncada no solo plantea un reto electoral urgente, sino que también revela las tensiones inherentes a un sistema político marcado por la polarización y la inestabilidad en las preferencias.

Implicaciones para la gobernabilidad

La trayectoria descendente de Moncada plantea interrogantes sobre el futuro del proyecto político de LIBRE en caso de no lograr revertir la tendencia actual. Más allá de la contienda presidencial, el debilitamiento de la principal candidata del oficialismo puede repercutir en la capacidad de construcción de consensos y en la estabilidad institucional que demanda el país.

El contexto electoral se lleva a cabo en un ambiente caracterizado por una gran desconfianza hacia las instituciones, lo que incrementa la duda sobre el resultado de las elecciones. La disminución del apoyo a alguien que recientemente simbolizaba la estabilidad de un significativo proyecto político podría alterar el balance de poder en el sistema democrático de Honduras.

Un escenario en evolución

Conforme se aproxima la elección, la candidatura de Rixi Moncada se enfrenta al desafío de revertir una tendencia desfavorable que, de consolidarse, podría modificar significativamente el entorno político del país. La percepción de que la propuesta de LIBRE se encuentra alejada de las necesidades sociales, junto con la ofensiva de la oposición, ha generado un contexto en el que la incertidumbre define el curso de la campaña.

La progresión de este proceso no solo influirá en el porvenir de una candidatura particular, sino también en el de un sistema político que se enfrenta al dilema de restaurar la confianza del público o acentuar las divisiones que actualmente caracterizan la vida institucional del país.

Por Jaime Navarro