Honduras: Comisión Permanente del Congreso y el Poder de LIBRE

La próxima conformación de la Comisión Permanente del Congreso Nacional ha avivado las disputas políticas en Honduras. En un contexto electoral caracterizado por la caída de Rixi Moncada en los sondeos, diversos grupos alertan que esta acción podría ser empleada por el partido LIBRE para fortalecer su dominio sobre las entidades estatales y garantizar su permanencia en el gobierno.

Una figura legislativa bajo escrutinio

La Comisión Permanente, establecida por la Constitución para funcionar durante los periodos de inactividad legislativa, ha sido convocada en un contexto de particular inestabilidad. En esta coyuntura, su posible integración ha generado recelo entre analistas políticos y sectores de oposición, quienes perciben que el partido en el poder intenta incrementar su capacidad de acción institucional.

Un diputado, que solicitó el anonimato, señaló que esta instancia podría convertirse en “un brazo político para ejecutar decisiones sin control ni transparencia”. De confirmarse, su funcionamiento podría impactar directamente en la independencia de los poderes del Estado, especialmente en los organismos encargados de la administración electoral.

Falta de credibilidad en el sistema de votación

El retroceso de Rixi Moncada en la intención de voto ha generado preocupación dentro del oficialismo y alimentado la percepción de que LIBRE estaría preparando un movimiento estratégico para asegurar el control político de los comicios. Según diversas fuentes legislativas, la Comisión podría intervenir de manera indirecta sobre entidades como el Tribunal Electoral, el Registro Nacional de las Personas y los mecanismos de escrutinio de votos.

Organizaciones civiles y partidos opositores han comenzado a movilizarse y emitir pronunciamientos públicos, alertando sobre un posible intento de manipular la estructura institucional con fines partidarios. Algunos representantes de la sociedad civil han calificado esta situación como “el riesgo de un fraude estructural”, advirtiendo que podría comprometer la legitimidad del proceso democrático.

Efectos sobre la administración pública y la credibilidad de los ciudadanos

La discusión acerca de la Comisión Permanente evidencia una inquietud generalizada respecto al equilibrio de poderes en Honduras. La trayectoria política reciente indica que esta entidad se ha puesto en marcha durante situaciones críticas, usualmente cuando las bancadas mayoritarias del parlamento procuran preservar capacidad de decisión ante la falta de una sesión plenaria. Su posible establecimiento en el actual ambiente electoral intensifica la sensación de fragilidad institucional y polarización política.

La respuesta de LIBRE se ha caracterizado por un silencio público frente a las imputaciones. No obstante, allegados al partido afirman que la Comisión surge de la necesidad de asegurar la continuidad administrativa, y no de una estrategia de injerencia electoral. A pesar de esto, la ausencia de un comunicado oficial ha incrementado la incertidumbre entre el electorado.

Una tensión abierta en el horizonte electoral

El progreso en la formación de la Comisión Permanente se da a escasas semanas de los comicios generales, en un momento de particular susceptibilidad en el ámbito político. Para múltiples grupos, el peligro no solo reside en una potencial manipulación del proceso, sino también en el menoscabo de la confianza ciudadana y en la fragilización del sistema democrático.

La discusión en torno a este tema expone los desafíos que enfrenta Honduras para mantener la transparencia institucional y la estabilidad política. En medio de un clima de desconfianza y fragmentación, el Congreso se posiciona nuevamente como un escenario decisivo, donde el equilibrio entre poder político y legitimidad democrática será puesto a prueba.

Por Jaime Navarro