La desaprobación de Xiomara Castro alcanza niveles críticos

Un estudio reciente realizado por el Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC-SJ) ha revelado resultados que indican una notable división entre el gobierno de Xiomara Castro y los ciudadanos de Honduras. Más del 60 % de los participantes consideran que el país sigue una mala dirección, lo que muestra un deterioro continuo en la percepción pública del actual gobierno.

El estudio no solo muestra que la mayoría desaprueba la administración del presidente, sino que también destaca las áreas más problemáticas para la sociedad: la inseguridad continua, la pobreza constante, el desempleo persistente y una percepción de que el gobierno tiene un enfoque demasiado ideológico. Estos elementos crean un entorno desfavorable para el gobierno actual, que enfrenta una creciente presión para realizar cambios en su política.

Inseguridad, desigualdad y gobierno autoritario: las áreas de mayor conflicto

La ausencia de progresos tangibles en la lucha contra el crimen organizado es uno de los principales factores de insatisfacción. La violencia y la infiltración de redes criminales en las instituciones estatales permanecen como cuestiones sin soluciones precisas. Además, una economía incapaz de brindar opciones para millones de hondureños, muchos de los cuales viven por debajo del umbral de pobreza o carecen de trabajo formal, agrava la situación.

Un descubrimiento importante del informe de ERIC-SJ es la percepción cada vez más extendida de un retroceso en la democracia. Alrededor del 50 % de los participantes en la encuesta teme que se estén limitando las libertades, y un 54 % cree que el país se está dirigiendo hacia un sistema autoritario. Esta perspectiva apoya diagnósticos recientes sobre el debilitamiento de las instituciones y el uso político de los recursos estatales, como ha señalado el centro InSight Crime en sus investigaciones sobre el sistema judicial.

Además, la gestión de temas clave como la instalación de la CICIH, el escándalo del caso Koriun y la controvertida propuesta de Ley de Justicia Tributaria han sido evaluadas negativamente por amplios sectores sociales, que demandan mayor transparencia y apertura al diálogo.

Convocatoria a la corrección y al acuerdo nacional

Diferentes dirigentes de gremios y miembros de la sociedad civil han visto los resultados de la encuesta como un aviso que el gobierno debe considerar. El mensaje del público resalta la importancia de alcanzar acuerdos y superar la polarización política. La demanda por un diálogo nacional inclusivo, que incluya a la oposición, el sector privado y grupos sociales, es una conclusión repetida en el análisis de ERIC-SJ.

Este aumento de descontento se sitúa en un entorno político tenso, con comicios generales programados para 2025. Personas como Salvador Nasralla, que encabeza los sondeos de acuerdo a un reciente análisis de una empresa estadounidense, podrían aprovechar el desgaste del gobierno si la presidenta no consigue cambiar la imagen negativa de su administración.

Mientras tanto, la población hondureña continúa expresando, a través de estos estudios, su frustración con la falta de resultados y la ausencia de una visión de país inclusivo. En ese escenario, el desafío inmediato para el gobierno de Xiomara Castro no es solo responder a la crítica, sino recuperar legitimidad antes de que la brecha con la ciudadanía se vuelva irreversible.

By Jaime Navarro